El Maresme es la comarca que tiene más representación en el proyecto Villas Floridas, promovido por la Confederació de Horticultura Ornamental de Catalunya (CHOC) y avalado por la Agència Catalana de Turisme. 22 de los 30 municipios apuestan por la transformación del espacio público a partir de espacios verdes urbanos, que aglutinan un total de 63 Flores de Honor. Son: Alella, Arenys de Mar, Arenys de Munt, Argentona, Cabrera de Mar, Cabrils, Caldes d'Estrac, Calella, El Masnou, Malgrat de Mar, Pineda de Mar, Premià de Dalt, Premià de Mar, Sant Andreu de Llavaneres, Sant Cebrià de Vallalta, Sant Vicenç de Montalt, Santa Susanna, Teià, Tiana, Tordera, Vilassar de Dalt y Vilassar de Mar. Malgrat de Mar es el municipio que más tiene, con un total de cuatro; la mayoría de municipios de la comarca tienen entre dos y tres Flores de Honor.

En la ceremonia de entrega de las Flores de Honor de este año, dos localidades del Maresme han recibido menciones especiales. Una de ellas es Cabrera de Mar, que ha recibido el premio a la Mejor Rotonda Florida de Catalunya y Androrra por la rotonda de la Barca. La otra es Premià de Mar, que ha sido reconocida con la mención especial "Plantas como elementos de protección contra la contaminación atmosférica" ya que, según explican desde el proyecto Villas Floridas, "es la primera población de menos de trena mil habitantes en realizar un estudio de contaminación atmosférica y potenciar y promover el uso de los árboles y del verde urbano como una de las estrategias para mejorar la calidad del aire, con propuestas concretas y cuantificadas para cada uno de los barrios del municipio.

La iniciativa de Villas Floridas quiere mostrar y poner en valor la riqueza natural y paisajística del país mediante el reconocimiento público de todos aquellos proyectos de enjardinado, mobiliario urbano y espacios lúdicos que, tanto en el ámbito público como privado, se conviertan en un ejemplo a seguir. No solo se tiene en cuenta que sean espacios agradables, si no también valores como la protección de los espacios verdes, la mejora de la calidad de vida de los vecinos, el estado y conservación del mobiliario urbano, la presencia de parques infantiles, la concienciación social hacia las políticas de sostenibilidad medioambiental o el desarrollo de las economías locales a través del atractivo de los jardines y parques urbanos.

Se trata de un movimiento abierto a todo el mundo, donde no solo pueden participar los municipios, sino también cualquier colectivo, empresa o particular con sensibilidad hacia la naturaleza y el cuidado de los espacios verdes, buscando también la implicación ciudadana.