De hecho, incluso uno está galardonado con una estrella, que conserva año tras año pese a los estrictos criterios que impone ese ansiado reconocimiento.

El restaurante Tresmacarrons, situado en El Masnou, es el que puede presumir de tener una estrella Michelin. La guía considera que tiene una "cocina de gran nivel" y que el mismo nombre hace un guiño ya que "macaron" es el nombre coloquial con el que los gastrónomos franceses se refieren a esta distinción. La guía alaba la "firme apuesta del chef Miquel Aldana por la cocina catalana de producto, contemporánea en las formas, adaptada a la estacionalidad y estrechamente vinculada al Maresme", añadiendo que tiene una filosofía culinaria que nace "de la honestidad, el compromiso y el amor por el trabajo bien hecho en sus menús degustación". También recalca que la Jefa de Sala, Núria Orra, ha participado en el diseño y elaboración de la vajilla. Todo un placer por los sentidos, especialmente el gusto, que también destaca por ser accesible a las personas con movilidad reducida y por estar adherido al Compromiso por la Sostenibilidad Biosphere.

La Guía Michelin recomienda además varios restaurantes de la comarca. En Calella se encuentran dos; uno de ellos es El Hogar Gallego, del que ponen en valor que se trata "de un gran clásico, céntrico y con muchos años de vida. Tiene una carta bastante completa, aunque lo más vendido siempre son los fantásticos peces y marisco de su expositor".

El chef del Maresme Raül Balam Ruscalleda puede presumir de tener dos restaurantes recomendados: El Drac, situado en Calella, en el interior del Hotel Sant Jordi, y Cuina Sant Pau, en su Sant Pol natal, siendo el heredero del mítico Sant Paz que fundó su madre, Carme Ruscalleda. La misma guía recuerda que el establecimiento tuvo tres estrellas y que "ha tomado un nuevo rumbo para presentarse bajo el formato de un bistró, mucho más informal, con numerosas imágenes y recuerdos que ensalzan la figura de la legendaria chef Carme Ruscalleda", pero ahora con "una carta de gusto actual y base catalana con platos sencillos, detalles brasileños y guiños a la historia de la casa". Y es que Balam se ha asociado con el chef brasileño Murilo Rodrigo Alves en sus dos establecimientos en nuestra comarca.

No muy lejos está La Font, un "restaurante luminoso, agradable y de marcado carácter familiar, ya que lo llevan tres hermanos. Una carta tradicional con detalles actuales e interesantes menús", dice la Guía Michelin de este restaurante de Canet de Mar .

La capital del Maresme también cuenta con dos locales recomendados: Sangiovese, un restaurante con una "carta de línea actual y bases tradicionales con una buena oferta de menús" y líneas estéticas cercanas al Art-Decó; y Dos Cuiners. Este último está incluido en la sección Bib Gourmand por tener una de las mejores relaciones calidad-precio, según el jurado de la guía. "Céntrico, de desenfadado ambiente industrial y llevado con acierto por una pareja de cocineros, Òscar Pérez y Mar Arnalot, siendo ella la responsable del postre. Su propuesta, centrada en una carta de platillos que permite degustar un mayor número de elaboraciones , está muy enfocada a compartir, siempre en la línea de una cocina actual, de base catalana y con detalles de fusión", es la reseña de la Guía Michelin, que pone en valor tanto el menú económico del mediodía como su pica pica y el menú gastronómico de las noches.

Cabrils acoge también un restaurante recomendado, Ca L'Estrany, "una casa, tipo masía, muy vinculada a la Cofradía de Pescadores de Arenys de Mar. Prueba el pulpo, los arroces, las sugerencias... y, por supuesto, los sus peces y marisco", dice la Guía.