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Navidad gastronómica en el Mareme: Turrones, barquillos y vinos de la DO Alella
La Navidad en el Maresme es sinónimo de artesanía gastronómica, tocando cada uno de los platos de una buena comida: de las conservas de los entrantes a los embutidos para hacer una buena mesa, pasando también por el mejor maridaje con vinos y cavas de la DO Alella y terminando con los dulces más deliciosos.
Lotes de Navidad KM0
Una selección de todos estos productos se puede encontrar en los Lotes de Navidad del Maresme que ofrece la Federación de Asociaciones y Gremios Empresariales del Maresme (FAGEM), lotes exclusivos para comprar por casa o para regalar a trabajadores, amigos y familiares, pensados para satisfacer todos los paladares y fomentar el consumo de productos de proximidad.
Los hay de diferentes tipos, destinados a todos los bolsillos. Todos los lotes incluyen los barquillos (neules) artesanales de Casa Graupera, con más de 125 años de tradición, los exquisitos turrones de crema quemada y praliné de L'Obrador d'Arenys de Munt.
Dependiendo del lote que se elija, habrá diferencias y añadidos. Cavas con el Signat Alella y vinos de la Denominación de Origen Alella con el Pansa Blanca Raventós. Embutidos artesanos de Los Extremeños de Pineda de Mar y de Can Serrat de Mataró. Quesos Ros Gran de Can Pujol de Vilassar de Dalt y patatas Alfonso Torres.
Los Lotes se pueden encargar en la FAGEM a través de teléfono o correo electrónico (lotdelmaresme@fagem.org).
Productos únicos y artesanales
Más allá de los lotes, otros establecimientos incluidos en el censo de la Xarxa de Productes de la Terra Maresme también destacan estas Navidades por sus creaciones únicas. La Pastisseria Campassol de Canet de Mar recupera la tradición con sus barquillos artesanales, elaborados desde 1953 con un obrador antiguo, que funciona con gas. Esta dedicación permite crear barquillos rellenos de chocolate blanco, negro y con leche, ideales para dar un toque especial a las fiestas.
Por su parte, la Casa Graupera de Mataró sigue sorprendiendo con su Turrón Creación, que varía cada año y que para estas Navidades ofrece una versión moderna del tradicional turrón de avellana con crema de avellana, chocolate con leche y negro, praliné y barquillos medievales. Una combinación de texturas crujientes y cremosas de edición limitada.
En Arenys de Munt, la Pastelería La Lyonesa celebra 30 años con su turrón de praliné crujiente, una deliciosa combinación de chocolate blanco, chocolate con leche y un toque de crujiente de Jijona Este turrón se ha convertido en el emblema de la pastelería, aportando calidad y sabor a lo largo de los años.
Y no podemos olvidarnos del turrón de Ocata, un dulce que ha tenido tan éxito que la pastelería Miquel, de El Masnou, lo hace durante todo el año Un trufado de Cointreau hecho con un 70% de cacao de primera calidad. , un placer por las personas que tienen debilidad por el chocolate.
Otro dulce que también podemos comprar todo el año, pero que cobra especial relevancia durante la época navideña, son las Roques del Maresme. Un producto gourmet y con carácter inclusivo, ya que está elaborado por el equipo de “abellaires de Can Parcala” y la Fundación Maresme, formado por un total de 11 personas, 7 de las cuales tienen discapacidad intelectual. Se puede elegir entre tres variedades: chocolate negro, chocolate con leche y naranja confitada, y chocolate blanco con semillas de sésamo.
La Fundación Maresme también ofrece sus productos en Lotes de Navidad que pueden incluir tanto las Rocas del Maresme como la miel o las nueces de Can Parcala. Todo productos sostenibles y de proximidad.
Todos estos productos reflejan el talento y la pasión de los artesanos locales, una cata del Maresme que endulza y enriquece las fiestas navideñas.
