Torre de Can Ratés
Can Ratés cuenta con una torre de vigilancia y de refugio que fue construida por Bartolomé Poch el 1584, junto a su masía. Recibe el nombre de la familia Ratés, que la compró en 1861.
La torre, de planta circular, tiene la base ataludada y conserva entera los corceles, con almenas escalonadas. Se comunicaba con la vivienda (masía) al nivel del primer piso. La torre ha sido restaurada recientemente y actualmente forma parte de los equipamientos municipales. Tiene la catalogación de bien cultural de interés nacional.
La torre de Can Ratés está en buen estado de conservación, y tanto la torre como la masía adosada y los magníficos jardines son visitables en horario comercial y bajo petición. Es un espacio destinado a la celebración de eventos culturales y reuniones, como por ejemplo la Feria Mágica.