Así, y gracias a los arquitectos nacidos o vinculados al Maresme como son Josep Puig i Cadafalch, Lluís Domènech y Montaner, Ferrés y Puig, Cabanyes y Mas y Morell, el Maresme se convirtió en un pequeño paraíso modernista, donde se pueden encontrar casi 300 recursos vinculados a este movimiento cultural. Fábricas, escuelas, torres, panteones, capillas, ateneos, ayuntamientos, conjuntos de calles, casas... todo un patrimonio para descubrir.

Algunos municipios de la comarca tienen rutas turísticas sobre el Modernismo consolidadas, como Canet de Mar, Mataró, Argentona, El Masnou y Sant Andreu de Llavaneres. Pero otras poblaciones, como Alella, Arenys de Mar, Arenys de Munt, Caldes d'Estrac, Calella, Malgrat de Mar, Premià de Mar, Premià de Dalt, Sant Pol de Mar, Teià, Tiana, Vilassar de Dalt y Vilassar de Mar también tienen recursos modernistas. Todos se pueden encontrar en la guia del Consorci de Promoció Turística Costa del Maresme.

Canet de Mar se puede considerar la cuna del Modernismo. Es donde el arquitecto Lluís Domènech y Montaner tenía su estudio y la casa familiar, y experimentaba con los materiales y maquetas que después trasladaría a algunos de sus edificios más importantes, como el Hospital de Sant Pau o el Palau de la Música de Barcelona. En la localidad costera está la Casa museo Lluís Domènech y Montaner, patrimonio emblemático del municipio, así como otras casas, l'Ateneu Canetenc, l'antic escorxador municipal o el Castell de Santa Florentina.

Tal es su importancia, que cada año, precisamente ahora en septiembre, la población vuelve a los siglos XIX y XX para revivir la Feria Modernista, donde personages de época recorren las calles y reviven historias centenaries, pero también se resigue el patrimonio arquitectónico, la gastronoma, los oficios artesanos y sus costumbres de la época. La feria se celebra del 16 al 18 de septiembre.

En Mataró se encuentra la Nau Gaudí, el km 0 del Modernismo para ser la primera obra del reconocido arquitecto Antoni Gaudí, quien se convirtió en el símbolo modernista de Cataluña. En esta nave es donde experimentó con los arcos parabólicos como elementos estructurales. Pero también hay otros espacios con la marca modernista, como el Salón de Sesiones del Ayuntamiento, la tienda "La Confianza", la Casa Coll y Regàs o la antigüa casa de la caridad "La Beneficiència", todos ellos diseñados por Josep Puig i Cadafalch, quien fué el arquitecto municipal de la capital del Maresme, su ciutat natal.

Argentona es otro de los municipios que han cuidado su patrimonio modernista, que tiene grandes ejemplos como la Casa Puig y Cadafalch o la Casa Garí, donde veraneó Puig i Cadafalch, además de la Torre d'Aigües del Cros. Per su lado, Alella esconde joyas modernistas en espacios como una bodega ,la
de Alella Vinícola, proyectada por Jeroni Martorell, pero también la Fábrica de pinturas del siglo XIX y la Torre del Gobernador. Y en El Masnou, arquitectos como Bonaventura Bassegoda y Amigó, Gaietà Buïgas o Domènec Boada también dejaron un legado que a dia de hoy luce orgulloso.

Los pueblos y ciudades más intrínsecamente vinculados al Modernismo organizan rutas especializadas a los emblemas del movimiento, una gran oportunidad para descubrir la huella que este movimiento, especialmente cultural, dejó en elMaresme.