Ramon Villaret, ciutadà
Entrevistamos a Ramon Villaret, ciudadano de Calella
¿Dónde estamos, Ramón, qué es ese lugar?
Estamos en el mejor sitio que puede tener Calella, su icono por excelencia: nuestro faro. Se construyó en 1859 y ese 15 de diciembre cumplirá ciento sesenta y cuatro años.
Primero empezó con una lámpara de aceite, después ya pasó a ser de parafina hasta que se electrificó. Había un señor que se cuidaba, pero en los años ochenta el sistema se automatizó y dejó de haber farero. Finalmente, en 2011 hubo una gran reforma y la casa del señor que se ocupaba de ella se convirtió en un centro de interpretación. Hoy en día el faro sigue funcionando.
¿Qué significa el faro para los calellenses?
En este faro -además de ser el icono de nuestro pueblo- se realizan muchas actividades populares: en los festivales de verano actúa gente de mucha relevancia, llegan carreras, se hacen bodas... y cuando es l hora de solidarizar con causas sociales como es por ejemplo el cáncer de mama, entonces este icono se ilumina de color rosa.
Y también hay un grupo de gente que cada 15 de diciembre suben aquí en la noche para cantarle el feliz cumpleaños al faro. Es algo que empezó hace unos catorce años y ha ido creciendo hasta el día de hoy que se une mucha gente de pueblo. Se brinda con cava y se hace algo de celebración.
Y antes del faro, ¿había algo aquí?
En ese punto había habido una torre de defensa que servía para avisar al pueblo de los ataques de los sarracenos. Debajo de la roca donde hoy está el faro hay un rincón de aguas muy tranquilas, los sarracenos lo sabían, y por eso fondeaban. Cuando esto ocurría, desde la torre de vigilancia se avisaba a los aldeanos con un fuego y la gente podía huir monte arriba. El 25 de diciembre de 1521 incluso secuestraron a unos pocos del pueblo y pidieron un rescate por ellos.
¿Qué recomendarías de Calella a alguien que no la conozca?
De entrada te diría la playa, esta playa de tres kilómetros de arena dorada. Su composición es el sablón que a lo largo de años y años ha bajado desde el Montnegre con las rieras (y el río Tordera) y se ha ido depositando aquí. Es una maravilla.
Aparte de esto tenemos un eje comercial guapísimo con muchísimas tiendas a ambos lados de la calle de la Iglesia y de hecho conservamos algunos comercios tradicionales que llevan muchísimos años funcionando. Un ejemplo entre otros muchos te diría la carnicería histórica de Can Vives, que acaba de cumplir 175 años. Yo mismo gestionaba un comercio histórico en Calella, Can Villaret, pero por desgracia tuve que cerrarlo cuando me jubilé porque carecía de relevo generacional.
En el centro también tenemos muchos edificios del arquitecto Jeroni Martorell que merece la pena conocer: entre otros está el mercado municipal y la biblioteca que es una cajita de bombones.
Calella también es conocido por su extensa oferta hotelera, ¿no?
Sí, tenemos una oferta magnífica y los hoteleros han apostado mucho últimamente por mejorar las instalaciones; ahora incluso tenemos varios hoteles de cinco estrellas. ¡Estamos en la cresta del turismo! ¡Ah! Y también tenemos una propuesta gastronómica muy variada: en Calella puedes venir a comer desde el Frankfurt hasta el plato más exquisito que puedas encontrarte.
¿Y alguna festividad que quieras destacar?
Te diría la Feria de Calella i del Alto Maresme que se celebra en septiembre, la triatlón internacional Ironman (octubre) i l'Oktoberfest, la fiesta de la cerveza (octubre)
Cuéntanos alguna curiosidad de Calella.
Pues en los años treinta en toda Catalunya hubo una gran crisis social y aquí en Calella mucha gente se quedó sin trabajo y sufriendo muchas dificultades. Entonces el Ayuntamiento tuvo la idea de pedirle al arquitecto Jeroni Martorell que construyera una casa en la avenida del parque para rifarla entre los aldeanos. Hicieron unas papeletas por la rifa que valían dos pesetas y diez céntimos de timbre que ahora se exponen en el Museu-Arxiu Municipal de Calella. Ahora estoy buceando en los archivos detrás de saber a quién le tocó...
► Imprescindibles de Calella
- Museo del Turismo y Museo Arxiu Municipal de Calella
- Refugio antiaéreo
- Torretas
- Parque Dalmau